La danza asturiana en continúa inestabilidad
La pandemia mejora la situación de esta modalidad cultural que ha atravesado por abundantes situaciones precarias
Baile regional de Asturias - TIC-NAUTAS
Inma Garriga, Castelló.
La danza prima es el nombre original que se le da a la danza asturiana. El Corri Corri o El Pericote son otras de las modalidades más bailadas que pertenecen a la danza asturiana. No solo existe un único tipo de danza en esta región, es por ello que dependiendo el concejo el baile tiene unas características u otras. El Pericote, es la danza asturiana que se baila en el concejo de Llanes, mientras que El Corri Corri se baila en el concejo de Cabrales. Ambas comparten la esencia de la danza prima pero se diferencian en el número de gente que lo baila o en las coplas que se cantan. Además de estas, La Danza de San Juan o La Giraldilla son otras modalidades de danza que pertenecen a concejos asturianos, aunque no son tan populares.
A día de hoy se sigue debatiendo sobre el origen de esta modalidad de baile que se practica durante todo el año en la región, ya que no tiene una fecha concreta de ejecución. Por otra parte tampoco se sabe claro cuál es su origen puesto que hay varias controversias entre si es de origen griego o celta.
La danza prima es un baile colectivo en el que los miembros forman un corro y van bailando al son de la música mientras sus miembros cantan a capela sus típico cánticos. Los bailarines van unidos de los meñiques que se mueven al ritmo de la canción y en concordancia con los pies, girando lentamente en sentido inverso a las agujas del reloj.
Una carrera inestable
No es fácil llegar a vivir de la danza y más de la danza asturiana. Son muchos los obstáculos que surgen en la carrera de una bailarina para dedicarse plenamente a ello.
“La danza asturiana tiene una salud precaria pendiente de un hilo, con distintas fases llenas de altibajos” confiesa Teresa Tessier, profesora y dueña de una escuela de danzas en Avilés, Asturias. No es ninguna novedad que los miembros que se dedican a las artes escénicas en España vivan en un permanente desconcierto acerca de sus carreras.
Teresa nos ha explicado en varias ocasiones que en las escuelas de danza se forman bailarines para que posteriormente emigren a otros países. Según asegura esta experta de la danza, aquí en España no se tiene apenas oportunidad de trabajo, y las únicas posibilidades de triunfar son saliendo de nuestras fronteras.
Muchas bailarinas apasionadas por la danza asturiana la practican durante años por diversión, conformándose en ser alumna ya que son conscientes de la dificultad que supone vivir de ello “no es algo imposible pero es algo que poca gente puede llegar a permitirse” nos cuenta Laura Menéndez, una amante de la danza.
Únicamente en la comunidad de Asturias existen 5 escuelas en las que se imparten clases de danza prima, con una previsión de trabajo justa pero asegurada para los 9 meses que se imparten estas enseñanzas. Esto implica una baja probabilidad para dedicarse de lleno a ello.
La danza gana apoyo tras muchos años de poca visibilización
La industria de las artes escénicas, es una industria que carece de apoyo por parte de las instituciones, pero sobre todo lo que más se echa en falta es la visibilidad. Con la llegada de las redes sociales e Internet, los seguidores de esta danza aseguran que es un gran apoyo para llegar a un mayor número de gente. Aún así no es suficiente para que crezcan las escuelas o el público.
“Necesitamos más patrocinadores, que se hable más de la danza asturiana en nuestra televisión local” expresa Sana Sánchez, una bailarina de un pequeño pueblo del concejo de Aller. En su pueblo siempre se ha conocido esta danza y se ha ido enseñando de generación en generación, ya que como es tradición en su localidad siempre se baila en San Martín, la festividad folclórica que se celebra por la llegada del otoño. Al mismo tiempo, nos cuenta que la primera vez que fue a bailar a un pequeño pueblo del norte de Asturias, el público fue escaso por el desconocimiento de esta danza. Esto indica la poca visibilidad que se da a acontecimientos culturales en una misma región.
Sana Sánchez en las fiestas de San Martín de Moreda - Sana Sánchez
Cabe destacar que tras el periodo de la pandemia este evento cultural se ha visto reforzado, así nos lo asegura Teresa Tessier que posee una escuela de danza: “Después de la pandemia las administraciones nos han apoyado bastante más de lo que nos apoyan normalmente”. Pese a verse afectadas muchas industrias, los festivales de cultura de la ciudad de Oviedo han ganado en visibilidad en el último año. Un paso hacia delante que ayuda a que esta modalidad perdure entre las generaciones.
Una danza que recupera seguidores
Por el momento esta danza no sufre riesgo de desaparición. Pese a tener poca visibilización, los fanáticos de esta danza están poniendo ganas y empeño por no perder esta tradición. “Hoy en día es una gran parte de la población la que sigue luchando por recuperar gran parte de la cultura asturiana y que no se pierda. Hay mucha gente que busca seguir adelante con ello, enseñar a los demás e intentar promoverlo para nuevas generaciones” nos cuenta Laura, que sigue bien de cerca cada paso de estas asociaciones.
La danza asturiana vivió un boom en los años 70 y 80 cuando se crearon varias escuelas en Oviedo y Gijón gracias a maestros como Marisa Fanjul, Iván Bravo, Isidro Herrero o Carmen Elvira entre otros. Quiénes fueron los partícipes de llevar la danza asturiana a las más altas instancias, creando escuelas y bailarines con los pocos recursos que poseían.
Muchos grupos de baile se deshicieron tras este boom, pero años después, pasada más de una década, la gran mayoría de estos grupos desechos se juntaron de nuevo para recuperar una tradición que llevan viviendo muchos asturianos desde niños.
“Actualmente el baile está siendo recuperado por nuevos grupos que añaden ciertos matices propios” apunta Carla Martín, que no ha dejado de bailar esta danza desde que de bien pequeña la aprendió.
Hay muchas agrupaciones de baile que no han perdido la ilusión en conservar esta tradición que engloba a los asturianos. La danza más popular de la tierriña sigue siendo a día de hoy un orgullo para ellos. Quiénes pese a atravesar muchas adversidades siguen manteniendo sus costumbres generación tras generación.
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