El proyecto cultural 'Soy alguien, soy hogar' consigue visibilizar el sinhogarismo
La idea consiste en relacionar el arte con las personas sin techo
Artistas callejeros dándole visibilidad y apoyo al sinhogarismo. Foto de Natalia Gascón. |
Nuria González. Castelló
Natalia Gascón Vera, una de las pioneras del proyecto "Soy alguien, soy hogar" de Zaragoza, declaró ayer que tras haber realizado el programa cultural habían conseguido su objetivo de visibilizar el problema, que la gente dejase de lado sus prejuicios y que el Gobierno les prestase atención dándose cuenta de que hay que buscar una solución para los sin techo. Esta iniciativa consistía en sensibilizar y mostrar a la sociedad y administraciones, a través del arte, la situación que sufren las personas sin hogar en la calle.
La
joven comentó que lo que pretendían con el proyecto era reivindicar la prevención y el cambio
de sistema de actuación: "Hay que evitar que las personas acaben en la calle". Además,
declaró que lo que también han intentado es que se dejase de estigmatizar y
criminalizar el hecho de vivir en la calle: "No es un problema personal ni una decisión
de tu vida, sino que es un problema muchas veces de una mala estructura del
sistema". Por su parte, también expuso que este colectivo, a pesar de no tener
los recursos necesarios, merece tener el derecho de mostrar sus demandas al
igual que los demás y ser escuchados.
Por
otro lado, a raíz del proyecto, Gascón confesó que han obtenido respuestas por
parte de las administraciones, recursos e incluso de políticos. "Algunos se han
sorprendido de que esto se hiciese y nos lo han agradecido", comentó la joven,
sin embargo, también mencionó que otros se han molestado, pero que lo tendrían
en cuenta a partir de ahora. "Ha sido como un tirón de orejas, necesitábamos
que se diesen cuenta de la situación de desencanto que hay sobre cómo se lleva
acabo su trato hacia éstas, no les hacen caso y no hay recursos suficientes para
ayudarles", reclamó Natalia Gascón.
Asimismo,
explicó que el proyecto se basaba en realizar una agenda cultural con la que
poder hacer partícipe a los ciudadanos de ello y que cada día había una temática
sobre un eje donde el sinhogarismo se viese envuelto y relacionado con el arte
cultural. "Pensamos que la mejor idea sería mezclar artistas locales y
callejeros que tengan su ámbito de trabajo dentro de la cultura", señaló la
joven.
Por
otra parte, mencionó que intentaron que cada día fuera para cada una de las
artes escénicas principales: "Contactamos con una gran diversidad de artistas,
pero era complejo configurar todas las actividades con ellos, no todos tenían
disponibilidad o no estaban participativos". Por ello, explicó que la
música o la fotografía fueron las artes más representativas y escogidas, pues "estos
artistas sí que podían".
A
través de estas obras y actividades, como las fotos y sobre todo los
conciertos, querían plasmar la verdadera vida de las personas sin hogar, sus
problemas económicos, sus sentimientos y emociones: "Pretendíamos que viesen lo
que es querer hacer algo, pero no poder, como, por ejemplo, lavarse, y romper
prejuicios mediante cosas muy simbólicas". Además, mencionó que los actos
musicales fueron los que más furor causaron moviendo masas.
Comentarios
Publicar un comentario